Ofrecerán más de 100 plazas para dejar bicis, pero también se podrán depositar patinetes, y se ubicarán en el centro y en puntos de acceso a la ciudad

El Ayuntamiento de Huesca va a invertir cerca de 250.000 euros en la puesta en marcha de  ocho aparcamientos seguros para bicicletas, financiados con Fondos Europeos Next Generation EU, que se espera que están listos antes del otoño. Se ubicarán en la zona centro y en los puntos de acceso a la ciudad y dispondrán de sensor de movimiento, sistema de cámaras de videovigilancia y paneles solares. Con ellos se proporcionará la energía suficiente para alimentar la apertura motorizada de las puertas de los módulos integrados ensu estructura, además de su sistema de iluminación y las unidades de control e interfaz con el usuario.

El Ayuntamiento de Huesca acaba de sacar a licitación por un importe de 249.260 euros el suministro y colocación de estos ocho aparcamientos controlados y vigilados que ofrecerán más de 100 plazas de estacionamiento para bicicletas, aunque también dispondrán de soportes interiores para patinetes. De las ocho unidades, seis de ellas tendrán una capacidad mínima de 10 plazas (60 plazas) y los dos restantes, de 20 (otras 40).

La instalación de estos ocho aparcabicis se integra dentro de un plan por valor de 4,1 millones de euros que impulsará el Gobierno de Aragón con la colaboración del Ayuntamiento de Huesca, que también incluye aparcamientos disuasorios para vehículos y vías ciclables. 

De esta forma, el Consistorio quiere avanzar en el objetivo de que la ciudad tenga una zona de bajas emisiones. Para ello, estos aparcamientos seguros para bicicletas se ubicarán próximos a dichas zonas de estacionamientos disuasorios, con el objetivo de que los ciudadanos dejen el coche en estas zonas y opten por las dos ruedas para moverse por el centro.

Concretamente, se ubicarán en la plaza de San Vicente, Plaza San Antonio, Plaza Cervantes, Calle Ana Abarca de Bolea, Paseo Ramón y Cajal, Avenida Monegros, Calle Irene Izárbez y Avenida Martínez de Velasco. 

En cuanto a la estructura, tal y como recoge el pliego de la licitación, los aparcamientos seguros para bicicletas tendrán una anchura máxima de 2,5 metros y una altura máxima de 4,5 metros para el modelo de capacidad mínima de 10 unidades, mientras que para los de 20 unidades la longitud máxima será de 8 metros.

Asimismo, deberán de fabricarse con un material que permita dotar a la instalación de un alto grado de resistencia e un alto grado de resistencia e indeformabilidad ante acciones vandálicas, durabilidad y, a su vez, por estar expuesta a la intemperie, de resistencia a la corrosión y al agua.

Los paneles o revestimientos serán en su mayoría de policarbonato, para permitir ver el interior desde fuera, y al mismo tiempo para dotar a la instalación de resistencia ante impactos, y dispondrán de protección ultravioleta de doble cara que garantice la prevención ante tales radiaciones.

Con esta iniciativa, además, el Ayuntamiento contribuye a la Transición Ecológica o Acción por el Clima y a la Transición Digital, de manera que el adjudicatario del contrato deberá prestar especial atención al cumplimiento de los objetivos medioambientales en los que participa en este proyecto y a entregar los informes necesarios para su justificación.

Los usuarios dispondrán de un teclado numérico con retro iluminación para identificarse y de un pulsador para activar el cierre de la compuerta del aparcamiento, que estará motorizada aunque contará con un sistema de desbloqueo en caso de avería.

Y respecto a la videovigilancia, que pondrá freno a los vándalos, contará con un sistema de grabación que se activará mediante sensor de movimiento.  

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